Nuestra posada Mies de Villa es una antigua casa de labranza típica montañesa que nos recibe con sus tejas árabes. La piedra desconcertada y sus robustos arcos de sillería en el exterior, nos guarda entre sus anchos muros y las vigas de roble originales reflejando en todo momento su recia construcción y la perdurabilidad de la obra. La restauración se llevó a cabo en 1991 por los actuales propietarios. Sin dejar de utilizar materiales nobles que reflejasen el encanto de lo rústico, incorporando al conjunto todo el conforto de lo moderna. Todas sus habitaciones son dobles y disponen de baño completo, calefacción, televisión y secador de pelo. La finca dispone de aparcamiento propio, jardín y una terraza desde la cual se disfruta de una magnífica panorámica de la cornisa cantábrica. Por su privilegiada situación usted podrá disfrutar de innumerables ocasiones para practicar los más diversos deportes, con el cercano Real Golf de Pedreña – a tan sólo 4km –, las tranquilas aguas de la bahía de Santander o las olas y el viento de la Playa de Somo. Si su actividad favorita es la equitación podrá encontrar un picadero a no más de 5 km. Si tan sólo desea montar en bicicleta los innumerables caminos vecinales podrán colmar sus deseos. Muchos de los cercanos pueblos costeros ofrecen gran variedad de platos de pescado o marisco y a tan sólo media hora les espera el interior de la región, La Montaña, con su excelente gastronomía y la compañía de sus paisajes. La región en su conjunto está a un paso de nuestra posada Mies de Villa, y usted podrá disfrutar de su particular idiosincrasia, su cultura, tradiciones y la tranquilidad. Los deportes que las montañas ofrecen incluyen el esquí y quadbiking. Si su deseo está en acercarse a la elegancia de la ciudad de Santander y su peculiar cosmopolitismo, ésta queda a tan sólo 20 minutos en automóvil, si bien puede disfrutar de un bonito paseo en lancha para cruzar la bahía, y quedarse hasta la noche para la extraordinaria vida nocturna.