La villa está situada en la Hoz de Santa Lucía, horadada por el río Saja paralelamente a la Sierra del Escudo de Cabuérniga. Al tratarse de una localidad dónde se han explotado durante siglos yacimientos de sal existe en la actualidad un punto de interés geomorfológico ubicado en pleno casco urbano, “Los Hundimientos de Cabezón de la Sal”, desde donde pueden verse algunas casas en fase de inclinación y hundimiento.

Esta localidad es conocida por recibir  cada año a los participantes del famoso “Infiernu Cántabro”, los 10.000 del Soplao, ultramaratón que tiene como punto de partida y final Cabezón de la Sal.

Uno de los lugares destacados de esta localidad es el Poblado Cántabro, visita obligatoria para conocer la forma de vida de los antiguos pobladores. Se trata de la recreación de un poblado con viviendas a tamaño real con un recorrido por su interior que transportará a sus visitantes a diferentes momentos de la historia de los cántabros.

En los bajos del Edificio de la Torre se encuentra el Museo del Calabozo, un lugar interesante tanto para niños como para adultos, en donde el visitante viajará al pasado y podrá contemplar el cuarto del alguacil, el calabozo y diversos objetos de la época.

De sus fiestas destaca el Día de Cantabria (Día de la Montaña) celebrada el segundo domingo de Agosto y declarada de Interés Turístico Nacional en 1972, además de estar considerada una de las mejores fiestas populares de la región. Se trata de una exaltación de las tradiciones populares cántabras con actividades y exposiciones para todos los públicos.

El mercadillo se celebra todos los sábados por la mañana y es un lugar idóneo para comprar productor típicos de la gastronomía cántabra o dar un paseo entre sus múltiples puestos.

Cercana a esta localidad se encuentra el Parque Natural de las Secuoyas, parada obligatoria para los amantes de la naturaleza en donde encontrarán más de 2 hectáreas de bosque en donde admirar las secuoyas de 40 metros de altura.