Situado en un enclave privilegiado de la costa oriental de Cantabria, Laredo combina a la perfección el atractivo turístico con un rico patrimonio cultural que la convierten en una de las localidades de mayor importancia turística de la Costa Cantábrica.

La localidad dispone de numerosos lugares de interés entre los que se encuentra la iglesia de Santa María de la Asunción y la Puebla Vieja. Este conjunto arquitectónico formado por seis calles alberga un valioso tesoro artístico integrado por numerosas casonas, palacios, torres, iglesias y conventos distribuidos por calles empedradas y estrechas donde el visitante podrá disfrutar de la auténtica villa marinera. Constituye uno de las construcciones religiosas de arte gótico más importantes de España.

Los visitantes no se deben perderse su paseo marítimo, un bello paseo de 4 kilómetros junto al litoral cantábrico, pasando por el puerto pesquero, recuerdo de la tradición pesquera de la villa donde podrán contemplar el modo de vida de los pescadores.

Rodeada de montes y del Mar Cantábrico, su localización le permite al visitante disfrutar de magníficos arenales y espacios naturales protegidos. Cuenta con cuatro playas de gran extensión y belleza entre las que descata La Salvé, situada dentro del propio casco urbano. Además, parte del municipio se encuentra dentro del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, lugar perfecto para el avistamiento de pájaros o la realización de diversas rutas en contacto con la naturaleza.

Dentro de sus celebraciones las más importantes son las fiestas del Desembarco de Carlos V, conmemorando mediante diversas actuaciones su último desembarco en el mes de septiembre, y la Batalla de las Flores, culminación de la temporada veraniega. Consiste en un desfile de carrozas adornadas integramente con diversas flores amenizado por mercadillos, charangas, cabezudos y un sinfín de actividades.